top of page

Mañana: Conversacion con angel(Novena Parte)

  • cryztal2
  • 25 sept 2009
  • 4 Min. de lectura

Y ahora habían pasado siete meses, 2 semanas y 3 días desde aquella noche. Lo cierto es que me había olvidado por completo de mis planes, era como si solo existiese el y viviera para el, ya no existía ese deseo inminente de venganza que me había carcomido durante años, es mas incluso creo que hasta empecé a tener sentimientos de cariño por aquella persona que alguna vez tuvo todo mi odio.

Se preguntaran quien fue motivo de tanto odio, de que venganza hablo.

Verán cundo mis tíos fallecieron aquella horrible noche sentí que me había quedado completamente sola y así fue por lo menos por un momento, hasta el funeral.

Fue allí cuando se acerco hacia mi este hombre maduro que trabajaba con mi tía y quien había sido el único en conocerme y saber quien era. Por el mi tía había llegado hasta donde llego en la empresa y fue por el que yo termine mis estudios de la mejor manera posible y soy quien soy en la empresa, si así es trabajo en la misma empresa en la que años atrás mi tía había llegado a ser Directora Ejecutiva y ese hombre no era otro que el Socio dueño de la empresa con el que mi tía tenia una gran amistad.

Fue ese hombre quien me ayudo durante todos estos años y estuvo ahí cuando lo necesite, el se encargo de administrar personalmente todos mis bienes y de hacer las mejores inversiones posibles para que no solo no pierda un centavo si no que gane los mas posibles y con el tiempo llego a ocupar en mi vida el lugar que el hubiera deseado tener estando mi tía en vida, con el tiempo el se volvió un tío para mi.

Nos habíamos vuelto tan cercanos que parecíamos familia en su casa todos me trataban de una manera muy linda era como si yo fuera un miembro mas de la familia. Cuando le conté lo que ocurría con Ángel hasta se emocione dijo que éramos una pareja perfecta y que si llegara a ser mas serio el nos ayudaría en todo lo que fuese posible.

Su nombre era Ricardo Montreal, fue gracias a el que descubrí lo que realmente paso ese día, el me había ayudado a investigar, me había brindado todas las herramientas posibles para descubrir la verdad con la condición de que el sea el primero en enterarse cuando descubra algo pero lo cierto es que no me anime nunca a decírselo, el apreciaba tanto a ese hombre y su familia, sabia que si se lo decía podía lastimarlo y con todo lo que había hecho por mi, simplemente no podía hacerlo. El destino parecía empeñarse en querer que me calle y simplemente olvide todo y la verdad es que había decidido hacerle caso al destino y pretender que nada sabía.

Pero entonces una noche desperté aferrada tan fuerte a sus brazos, lo mire corroborando que este ahí, mire hacia mi alrededor corroborando que este despierta, una angustia enorme carcomía mi pecho y recordé esa frase que marcaría el resto de mi vida, por lo menos de esa vida.

Solo recuerdo que caí en un sueño profundo dándole la espalda, abre dormido unas tres horas antes de que ese sueño me despierte.

A veces me pregunto si realmente fue un sueño porque lo que sentí fue tan real o que fue lo que ocurrió esa noche, quizás en un tiempo puedan verlo como hoy lo veo yo.

Fue como una de esas películas cuando alguien esta por morir, ve todo blanco y una voz de alguien a quien quiere hace que regrese quien sabe de donde solo que no estaba muriendo o es lo que creí y esa voz no era de alguien a quien siquiera conociera y lejos de pedirme que regrese parecía exigirme que me fuese.

No podía ver a nadie solo escuchaba esa voz una y otra vez insistía tanto con que ya era la hora, que teníamos que irnos, lo repetía una y otra vez. Mire a mi alrededor completamente confundida y no vi nada y esa voz con su insistencia parecía querer arrastrarme con ella, era como si alguien me estuviera sosteniendo y quisiera llevarme hasta que me di media vuelta agachando la mirada y me vi durmiendo aferrada a sus brazos tan fuerte y entonces tan solo hable y dije:

-No puedo, el es mi amor, no puedo dejarlo-y me vi abrazándolo cada vez más fuerte- Lo amo, no puedo dejarlo el es mi sueño- y esa voz me replico:

-Pero ya es hora, debemos irnos- y entonces le respondí:

-Sin el no quiero, sin el no puedo, no todavía.- y en ese momento desperté aferrada tan fuerte a sus brazos tal como me vi en mi sueño, lo mire corroborando que este ahí, que no sea un sueño, que sea real, dormía tan placidamente y al verlo así un aire de tranquilidad recorrió mi cuerpo. Mire a mí alrededor corroborando que este despierta, lo volví a abrazar, con una angustia carcomiendo mi pecho susurre mientras cerraba los ojos… te amo.


Comentarios


Detalles
Tag's
Archivo
bottom of page