Mañana: Conversacion con angel(Decima Parte)
- cryztal2
- 8 nov 2009
- 2 Min. de lectura
Estábamos sentados cenando, uno enfrente del otro, jamás habíamos tenido una cena tan silenciosa. En su cara se notaban rastros de preocupación, ni siquiera había terminado de comer la mitad de lo que le había servido y ya tenia apoyados los cubiertos en el plato y lo había corrido.
Amaia- ¿Qué ocurre?, ¿No tienes hambre o no te gusto la comida?
Ángel- No, no es eso, estaba riquísimo- me respondió mientras apoyaba el codo sobre la mesa y con su mano sostenía la cabeza y luego de un suspiro de preocupación dijo- es mi padre…
Amaia- ¿Otra vez discutieron?
Ángel- Si, así es.
Amaia- ¿Y esta vez cual fue el motivo?
Ángel- Negocios, como siempre. No me gusta su forma de hacerlos, solo piensa en la mejor forma de ganar sin importar a quien deba pasar por encima.
Amaia- Se que quizás me equivoco en decir esto pero no es la primera y estoy segura que no será la ultima vez que discutan, por eso no seria mejor si nos abrimos, solo piénsalo, tenemos el dinero, tenemos las posibilidades, los medios y sobre todo somos los mejores en lo que hacemos. ¿Por que no empezar nosotros nuestra propia empresa?
Ángel- ¡Estas loca, ¿acaso no lo conoces?! Sabes que si el quiere si lo dejamos podía arruinarnos en un segundo como lo hace con toda su competencia ¿o piensas que porque sea su hijo me dejara arruinarle su negocio y no me tomara como competencia?
Amaia- ¿Por que le tienes tanto miedo?
Ángel- Porque lo conozco Amaia… Y lo conozco muy bien, mas de lo que quisiera- En ese momento una duda inundo mi pensamiento… ¿Realmente lo conocerá como dice, será que el sabe de lo que es capaz? Y si es así… Porque no contarle mi historia, porque no decirle porque llegue hasta donde llegue… Y Lugo pensé casi como si alguien me lo susurrara en mi oído “No importa como sea, siempre será su padre”. Entonces decidí callar otra vez callar.
Nuestra historia, nuestra vida, nuestro amor era una casualidad provocada por una venganza callada ya durante dos años, una venganza que sus ojos me prohibían cumplir, una venganza que si algún día se cumpliera estoy segura que nos separaría para siempre.
Desde que conocí a mi otro ángel se que nada es casual que todo sucede por un motivo, por una razón pero a veces no puedo evitar dejar de preguntarme que hubiera pasado si ese día mi madre no la iba a buscar a la escuela, si jamás hubiera vivido con mis tíos, si todo lo que paso nunca hubiera pasado y entonces pienso ¿Lo hubiera conocido, el estaría hoy conmigo, lo amaría como lo amo? Y es ahí cuando no me arrepiento de todo lo que paso en mi vida mas haya del dolor, de los sufrimientos, de los temores, mas haya de la soledad, de la angustia y de esta venganza, gracias a todo lo malo descubrí lo mas bueno, descubrí lo mejor de mi vida y se que no puedo arrepentirme.
Hablando de mi otro ángel no volví a verlo desde aquel día en que dijo que me dejaría, ¿habrá sido ese su adiós?
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