Mañana:Conversacion con angel(Undecima Parte)

Ya llevamos tres años y seis meses juntos, hoy discutimos, llego a casa furioso dijo que había discutido otra vez con su padre y casi cometo el error de decir mas de lo que debía.

Amaia- ¡Tu padre…tu padre y tu padre, siempre es tu padre y siempre llegas furioso porque discutes con el y terminas peleando conmigo. Hace ya más de un alo que te dije que lo dejes pero si te da tanto miedo dejarlo y no lo piensas hacer por lo menos podrías hacerme el favor de dejar de agarrartela conmigo por culpa de la basura de tu padre!

Ángel- ¿Con que derecho llamas así a mi padre?

Amaia- Con el derecho de conocerlo y saber muy bien como es

Ángel- ¿Y tu que sabes de mi padre?- Entonces calle un instante, ¡dios! Quería cantarle todo, decirle lo porquería que es su padre pero otra vez calle y tan solo le conteste

Amaia- Se lo que tu dices de el todo el tiempo además ¿te olvidas que trabaje años con el?

Ángel- Pero una cosa es que lo diga yo y otra muy diferente es que lo digas tú

Amaia- ¿Ahora lo defiendes? Sabes que… Esta bien, tienes razón, olvídate de todo lo que te dije, me voy a acostar es tarde y esta situación no me hace bien ni a mi, ni a ella.

Fui a acostarme y cerré los ojos pero no podía dormir. El se abra quedado unos diez o veinte minutos en el comedor y luego entro a la pieza prendió el velador de su mesita, se descambio y se acostó, yo estaba acostada de costado dándole la espalda, dejo su luz prendida un rato y me miraba pensativo en silencio hasta que después de un rato dijo:

Ángel- Amaia…Amaia… Se que no estas durmiendo y estuve pensando…- en ese momento me di media vuelta y lo mire- Quería pedirte disculpas, se que estuve mal y lo siento.

Amaia- Esta bien, pero deberías tratar de entender que estoy sensible y estas situaciones, tus nervios, que te alteres no me hacen bien.

Ángel- Si, lo se, lo se, es solo que ya sabes como soy y a veces no puedo evitar que las cosas me superen y también sabes que el tiene la habilidad de volverte loco, pero sabes que te amo a ti y a esa pequeña hermosa que tienes ahí – el beso mi vientre y le dijo- te amo chiquita.

Amaia- Y nosotras te amamos a ti- Y luego me beso y nos quedamos dormidos abrazados con el velador de su mesita aun prendido.

Por cierto me olvide de contarles aunque seguro ya lo notaron, llevo seis meses de embarazo, es una niña y esta muy saludable. De mi otro ángel no he vuelto a saber nada solo espero que ese no haya sido el adiós porque aun tengo tantas preguntas.