Mañana: Conversacion con Angel (Parte 15)
- cryztal2
- 10 ago 2011
- 6 Min. de lectura
Y ahí estaba yo parada justo enfrente de esa enorme casa, casi de ensueño, era como una enorme mansión, aquel lugar donde había pasado lo que quedaba de mi adolescencia. La casa de la única persona que tuve a mi lado luego de la muerte de mis tíos. Me pare en la puerta y luego de un suspiro tome valor y toque el timbre, Maria la ama de llaves enseguida me atendió como siempre lo hacia y de una manera tan atenta, ella se emociono al verme.
Maria- ¡Señorita! ¿Como esta?- Ella me abrazo. Amaia- Muy bien Maria, ¿y tu como has estado? Maria- Como siempre Señorita sabe como es esto. Amaia- Claro que lo se, dímelo a mi Maria- ¿Y la niña? Amaia- Esta en la casa de una compañera. Maria- Que lastima que no la haya traído, tenia ganas de verla. Amaia- Te prometo que la próxima vendré con ella Maria- Pero señorita que hace todavía en la puerta pase de una ve. Amaia- Estaba esperando que me de su orden – y reí Maria- Ya es lo suficientemente grandecita para estar esperando mis órdenes Amaia- Ya lo se Maria, ya lo se- volví a reír- ¿Y su patrón? ¿Donde anda? Maria- ¿Donde piensa usted que puede estar? Amaia- Hay ese hombre jamás de cansa de estar en su despacho. Maria- Bueno usted es la menos indicada para decir eso si se pasaba horas allí leyendo. Amaia- Tienes razón Maria, como siempre, tu nunca cambias. Bueno me encanta charlar contigo pero debo hablar con el, así que iré a saludarlo. Prometo que la próxima traeré a la niña y hablaremos por horas de todo como solíamos hacerlo. Maria- Eso espero, le tomo la palabra señorita.
Y me dirigí hacia su despacho, con nervios, algo temerosa de cómo podría reaccionar pero mi decisión estaba tomada y ya no había marcha atrás. Me para enfrente de la puerta de su despacho tome coraje, suspire y golpeé. Ricardo- Adelante- Abrí la puerta y entre- hija- el se levanto enseguida para saludarme con un abrazo- porque no me avisaste que venias así preparaba algo.
Amaia- Perdón, no me di cuenta, igual sabes que no necesitas agasajarme Ricardo- Si ya lo se, ¿La trajiste? Amaia- No, se quedo de una compañera. Ricardo- Que pena. Bueno pero pasa y siéntate- Tome asiento junto a su escritorio- ¿Dime quieres tomar algo? Amaia- No, esta bien Ricardo- Mira que yo me tomare un cortado Amaia- Bueno esta bien Ricardo- ¿Con crema? Amaia- ¿Si ya lo sabes para que me preguntas? Ricardo- Podrías haber cambiado tus gustos estas semanas Amaia- Y tú me lo dices- Y reí- El tomo el teléfono Ricardo- Maria podría traernos un cortado y uno con crema-el colgó después de un rato- Bueno dime ¿a que se debe esta visita sorpresiva? ¿Qué ocurrió esta vez? Amaia- No en casa por suerte todo marcha bien por ahora Ricardo- Pues me alegro, ¿pero entonces? Amaia- Bueno lo cierto es que…-en ese momento entro Maria Maria- Cortado con tres de azúcar para el señor – ella le dio su café- y Con crema y tres de azúcar para la señorita- me dejo el mío- ¿Se les ofrece algo más? Ricardo- No, ¡esta perfecto Maria!, ¡muchas gracias! Maria- Entonces me retiro y los dejo que hablen tranquilos Amaia- ¡Gracias Maria!- Ella se retiro. Ricardo- Ahora si mientras disfrutamos esta delicia de café que prepara Maria continuemos ¿me decías? Amaia- Bueno… Vine hoy porque tengo que hablar contigo…Lo cierto es que te debo una charla…o mejor dicho te debo la verdad. Ricardo- ¿La verdad? Podrías ser mas especifica mi niña, habla porque me acabas de decir que es a eso a lo que has venido. Amaia- Si, perdón tío, lo siento es que se me hace difícil a esta altura contarte esto… Recuerdas cuando te conté lo que paso esa noche con mi tía que tu dijiste que eso era muy extraño y me ayudaste a investigar con la promesa de que si llegara a encontrar algo tu debías ser el primero en enterarte. Ricardo- Claro que lo recuerdo pero a que viene eso si no encontraste nada Amaia- Porque… mentí… Ricardo- ¿En que me mentiste? ¿Amaia que fue lo que descubriste? Amaia- Si los mandaron a matar Ricardo- ¿Por qué me lo ocultaste hasta hoy? Amaia- Porque se que te dolerá saber quien fue, porque ah sido tu mano derecha todo este tiempo y porque quería vengarme de el con tantas ganas y sabia que si te lo decía no dejarías que yo haga nada y tu mismo lo harías y tampoco quería eso… Ricardo- ¿Amaia quien fue? ¿Amaia dime quien fue de una vez? Necesito escuchar de tu voz que es la persona que estoy pensando. Amaia- Si tío fue el, tu le habías prometido el puesto que luego le diste a ella y supongo que fue la única manera que encontró para conseguirlo desasiéndose de ella. Ricardo- ¿Y vas a su casa, dejas que abrase a tu hija, te casaste con su hijo y lo tratas como tu familia sabiendo lo que hizo esa basura? ¿Cómo puedes? ¿Esa es tu idea de venganza convertirlo en parte de la familia? Amaia- Tu no entiendes tío, yo no planeé enamorarme de su hijo solo sucedió y no lo pude evitar, lo pensé, lo pensé y lo pensé, yo realmente quería vengarme pero tampoco quería perder a Ángel porque mientras mas cerca lo tenia mas me enamoraba de el y llego un punto en el que no pude mas que perdonar, es su padre y es el abuelo de mi hija y ya no puedo odiarlo solo quiero creer que tubo sus razones para hacer lo que hizo. Ricardo- ¡Dios niña! Por su culpa te quedaste en la calle… Esta bien…tú solo continúa con tu vida de ahora en mas esta es mi venganza Amaia- Tío han pasado años y hagas lo hagas nada te la traerá a la vida de nuevo Ricardo- Lo se mi niña, lo se pero tan bien sabes que yo la amaba, ahora discúlpame pero necesito estar solo y pensar Amaia- Claro, iré a mi casa, cualquier cosa solo levanta el teléfono y estaré aquí.
Me marche de allí en silencio, angustiada con los ojos llorosos no podía dejar de pensar si lo que había hecho estaba bien, en que haría el ahora que lo sabia, pero trate de no mirar a atrás y seguir con mi vida como me lo pidió. Me senté en una plaza y me quede allí por horas pensando, cuando el dijo por fin:
- Lo hiciste bien, era lo único que podías hacer esa no es tu historia.
Al escuchar esas palabras un alivio recorrió mi ser, entonces me levante y continué mi camino a casa. Al llegar mi hija corrió a abrazarme, atrás de ella vino Ángel vestido como chef y me saludo con un beso.
Ángel- ¿Donde has estado? Amaia- Fui a ver a mi tío y estuvimos hablando un largo rato. ¿Y ustedes dos que anduvieron haciendo aquí? Espero que mi cocina no sea un desastre… Luz- Te preparamos la cena Amaia- ¿Cocinaron los dos juntos? Luz- No yo cocine y el miraba Ángel- ¡Luz! Deja ya esas mentiras que tu lo único que hiciste es mirar la televisión mientras el pobre de tu padre cocinaba todo solito Amaia- Bueno tampoco están grave que hayas cocinado tu solito yo siempre lo hago Ángel- Ya se a quien saco esa niña la manía de mentir, cada ves que cocinas ella esta metida allí pasándote cosas. Luz- Es que tu no entiendes pa, tu no cocinas rico por eso no me gusta ayudarte- ambos reímos Ángel- si que no tiene término medio es igual a la madre o te miente a más no poder o le agarra el ataque de sinceridad brutal. Nos sentamos a comer todos juntos en la mesa mientras mirábamos la televisión aunque en realidad la única concentrada en la televisión era Luz. Amaia- Sabes una cosa no era tan cierto lo que dijo tu hija esto esta riquísimo deberías esmerarte así mas seguido así me tomo vacaciones de la cocina. Ángel- Bueno gracias pero no pienses que voy a volverme a esmerar así sabiendo que planeas alejarte de la cocina- me reí- Cambiando de tema dime ¿de que hablaron con Ricardo? ¿Cómo andan las cosas por allí? Amaia- Ya sabes igual que siempre, hablamos de Luz como la extrañan y tienen ganas de verla, de viejas épocas, de la familia, de todo un poco.
Y como dije solo trate de continuar mi vida como me lo pidió mientras pude.
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