Ayer: “Entre el cielo y la tierra” Parte 7

Recién llegaba de un partido con mis amigos así que fui directo a la cocina tome un vaso y me serví jugo y cuando me di vuelta la vi a ella sentada en la pequeña barra que teníamos mirándome…Me quede en silencio… como en shock creo que no esperaba verla ahí hasta que caí nuevamente a la tierra y desperté y dije: -¡Hola! -Ah veo que por fin te diste cuenta que estaba aquí, por un segundo pensé que me había olvidado de sacarme la capa de invisibilidad -Les aseguro que no pude evitar lanzar una carcajada, no esperaba que saliera con algo así -Perdón, no pude evitar reír con ese comentario, no lo esperaba, mi nombre es Julián – Me acerque a presentarme debidamente. -Yo soy Virginia Julián – Es un placer Virginia- Tome su mano y la bese – y déjame decirte que es difícil creer que en algún momento te pongas esa capa, no sé cómo alguien podría no notarte.- Ella sonrió tímidamente – Pero dime ¿qué haces aquí? ¿Te he visto en la escuela no es así? Virginia – Si así es, soy compañera de tu hermano… Julián – Huy discúlpame yo diciéndote estas cosas y estas con mi hermano… Virginia – No, no estoy con él, solo somos compañeros y estamos haciendo un trabajo juntos y nada mas Julián- Emm..Estas segura?..Mira que no quiero tener problemas con mi hermano digamos que si te invito a tomar algo cuando terminan…aunque no se… por una chica como tú lo pensaría porque si bien es mi hermano… Virginia- Vas a dejarme contestar…porque déjame decirte que a pesar de que es agradable escucharte deducir y sacar tus propias conclusiones me gustaría por lo menos contestarte lo de invitarme… Julián – Depende… Virginia – ¿De qué? Julián – De que prometas que solo dirás que si Virginia – No te parece que eso suena a que me estas obligando Julián – Para nada…solo digo que si dices que si me quedare mudito sin pronunciar palabra alguna pero si dices que no me veré obligado a seguir deduciendo y sacando conclusiones delante de ti.. Virginia – Bueno si pones así las cosas no entiendo cómo puede una chica negarse – y ambos sonreímos mientras nos mirábamos a los Ojos. Julián – Solo por si las dudas… ¿Eso es un sí, no? Virginia – Si – En ese momento llega mi hermano. -Julián, veo que ya conociste a Virginia Julián – Si, hemos estado hablando mientras te esperábamos, pobrecita la dejaste sola aquí muriéndose de aburrimiento…pero por suerte aparecí yo para alegrarle la espera y eliminar una maléfica capa de invisibilidad… -Virginia disculpa pero mi hermano es así, a veces sale con cada cosa..- Ella se rio Virginia – Descuida, pero creo que con el pequeño rato que hablamos pude darme cuenta como es… Julián – Bueno los dejo continuar con su trabajo y supongo que a ti te veo cuando terminas – La mire a Virginia y ella respondió Virginia – Claro que si, así que no te pierdas. Julián – No lo hare, te lo aseguro. Hasta luego - Emm… ¿Qué es eso de te veo cuando terminan?, ¿Acaso mi hermano te invito a salir? Virginia – Solo iremos a tomar algo, no es una cita ni nada de eso… -Déjame decirte que con mi hermano no es solo ir a tomar algo y que siempre obtiene lo que quiere y generalmente suelen ser mis compañeras. Virginia – Tampoco para que lo tires abajo además veras que no soy como el resto de tus compañeras y si piensa obtener algo de mi va a tener que esforzarse y mucho. -Está bien, si tú lo dices… Y ellos se pusieron a continuar con su trabajo para la escuela y yo mientras tanto subí a mi habitación a bañarme, cambiarme y a pensar donde podría llevarla. De repente golpean la puerta de mi habitación ya estaba cambiado recostado sobre mi cama pensando. -Permiso – Mi hermano abre la puerta y pasa. – Virginia te está esperando abajo, terminamos por hoy así que supongo que es toda tuya – Me dijo con un tono algo irónico. – Me levanta, lo mire y pregunte Julián – ¿Matías… ella te interesa? Matías – ¿Por qué me preguntas eso? Julián – No lo sé, quizás por tu tono algo irónico de recién Matías – Quieres saber la verdad…estoy un poco cansado de que te metas con cada chica que traigo a la casa, encima solo las usas, de que no te importe si son mis amigas y que por tu culpa no pueda volver a hablarles. Julián – Mira hermano…lo siento se que a veces me paso y te pido disculpas pero te juro que esta vez presiento que será diferente por eso necesito saber si te interesa porque eres mi hermano y no quiero que estemos mal ni nada. Matías – No…ella no me interesa, además vi como te miro…y eso de que esta vez va a ser diferente solo espero que estaba vez sea de enserio ya lo escuche demasiadas y ella es una buena chica y no quiero que la lastimes. Julián – Te prometo que no lo hare y para empezar no debo hacerla esperar más…nos vemos más tarde.- Baje y me dirigí hacia la cocina donde ella se encontraba sentada esperándome- Julián – La mire, extendí la mano para que ella me diera la suya y dije – Señorita nos vamos – Ella me dio su mano y se levanto delicadamente y me respondió Virginia – Claro que si señor, pero dígame a donde es que piensa llevarme. Julián – Es una sorpresa y no puedo arruinarla diciéndole eso – La lleve tomada de la mano hasta el auto, me comporte como un caballero y le abri la puerta para que ella entrara y nos fuimos hasta un pequeño pero romántico restaurante que conocía, al estacionar yo baje primero, le abrí la puerta y le extendí la mano para que bajara. Virginia – Debo decir que me hace sentir como toda una dama señor – Ella me dijo mientras bajaba Julián – Es lo menos que uno puede hacer por tanta belleza. Virginia – Tienes razón si yo tuviera un auto así te aseguro que trataría a todos los que se suben como una dama – Ella se rio y yo con ella. Julián – No lo decía por el auto pero si quieres verlo así… Virginia – En serio imagínate si tratas a una chica mal y se enoja contigo y te lo raya, ¿Qué harías? Julián – Creo que la mataría.. Virginia – Viste yo tenía razón, en el fondo es por el auto. – Volví a lanzar su carcajada – Mientras caminábamos e ingresábamos al restaurante – Que lugar tan bonito pero creí que solo iríamos a tomar algo Julián – Y eso haremos pero cuando voy a tomar algo siempre me da algo de hambre así que me pareció una mejor idea venir aquí – Pedí una mesa para dos y nos sentamos uno delante del otro, ella ordeno un jugo y algo liviano yo era amante de la carne así que ordene cordero y un vaso de vino, y nos pusimos a charlar mientras esperábamos la comida. Estuvimos todo la velada charlando y divirtiéndonos, hablamos de todo y a la vez de nada, creo que fueron muchas tonterías detrás de otra pero la pasamos excelente y desde esa noche no nos pudimos separar era como si fuéramos el uno para el otro por lo menos mientras yo estaba.