Ayer: “Entre el cielo y la tierra” Parte 12

Aquella noche me quede pensando en lo que había hecho, todo lo que había visto al tocar sus labios y la historia que me había contado aquel viejo. Pensaba en todo eso mientras daba vueltas por mi cama cuando de repente se me cruzo la idea de si… él estaría vivo?…como podría saberlo?… y entonces pensé en ella…era la única que podía aclararlo todo y en el momento en que desee verla me encontré parado en la puerta de una habitación de hospital mire por la ventana que se encontraba justo en la puerta y lo vi, el estaba acostado, dormido, con maquinas a su alrededor y ella sentado a su lado en una pequeña silla…fue como si me sintiera apenas la vi ella solo giro su cabeza y me quedo mirando hasta que por fin tome coraje e ingrese muy despacio tratando de no hacer ruido…no sabía lo que ella me diría, si estaría enojada, furiosa, si me odiaba o no, tome una silla y me senté a su lado aun sin pronunciar palabra alguna a lo que ella enseguida casi como si me hubiera leído la mente dijo: -Los médicos dicen que mejorara… - Me alegra saberlo…- le conteste mientras agachaba la mirada -Tampoco tienes que preocuparte de que despierte, el no puede hacerlo…- la volví a mirar sorprendido y me quede mirándola fijo - ¿Cómo sabes que lo se? - En realidad no lo sé, solo sé que hablaste con mi sombra y él sabe de esas cosas… - ¿Tu sabes del anciano? - Hubo un tiempo en que no tenía idea de nada, pero aquí como allí somos como ustedes vamos aprendiendo y sabiendo mayores cosas a medida que avanzamos…hoy se podría decir que se demasiado…puedes mostrarte se que estas aquí y sería bueno que tu también me escuches, es momento de que nos conozcamos oficialmente. -¿Hace cuanto sabes que estoy aquí? – En ese momento el anciano apareció de la nada, sorprendido. -No hace tanto solo dos vidas… - Y por que recién ahora me lo dices - Aun no era el momento, ya lo entenderás… - Como sabes que él no despertara…es lo mismo que pensó tu hermana y ahora yo estoy aquí y ella… -Ella es feliz y lo sabes -Pero no como lo quería… - No era posible dejarla a su libre albedrio en este mundo como ella lo quería…hicimos lo mejor que pudimos y ella no es mi hermana realmente… -No lo entiendo ella me dijo que eras su hermanita… -Ella no sabía tanto como ahora lo sé yo… puedo asegurarte que el no va a despertar -¿Por qué estas tan segura de ello? – Enseguida le pregunte - El no es como los demás, el ya despertó hace rato puedo mostrártelo – ella se levanto, se me acerco, me tomo del cuello y me beso…- en ese momento la vi acostada en su pieza, ella abre sus ojos y lo ve sentado en punta de la cama con su rostro tapada como sollozando. Ella se acomoda a su lado, acaricia su espalda y dice: - Amor, ¿te sientes bien? ¿Qué ocurre? - Debes dejarme… -Porque me dices eso, dime por favor que te ocurre… - Yo no soy lo que tú crees.,. -¿Por qué? ¿De qué estás hablando? - Porque soy un monstro - Ya déjate de tonterías, que estás diciendo -Solo digo la verdad… -Mírame y dime porque crees eso - No puedo mirarte, no así. -Me estas engañando -No como puedes creer eso.. -Entonces sacate las manos de la cara, mírame a los ojos y dime porque dices que eres un monstruo - Porque así es como me veo – El saco sus manos de su rostro muy lentamente y la miro a los ojos, sentí junto con ella un poco de temor pero luego ella solo lo miro a los ojos, sintió que él estaba en esa cosa, pudo notarlo al ver ese brillo en particular en su mirar así que acaricio su mejilla y lo beso…ella aun no lo sabía…hasta ese beso…él no sabía cómo se convirtió en eso ni lo que era hasta ese día…podría contarles exactamente lo que vieron pero no si se me corresponde…quizás ella o el algún día se los dirán. Cuando volví en mi note dos cosas… esa vez no dolió y pude ver con sus ojos a quien estaba en esa cama. El anciano me miraba como ansioso, esperando saber que vi… está claro que quizás si podría habérselo mostrado con un beso pero creo que aun no era mi intención andar besando ancianos así que solo tan lo mire y le dije: - El no es amenaza…está despierto de alguna manera pero su parte más humana lo controla. -No lo entiendo eso es posibles? Ellos lo saben? – Dijo el anciano preocupado - No tienen que saberlo, si él lo supiera tienen idea lo que ocurriría. -Entiendo…pero entonces porque él está aquí, que necesidad había – le respondió el anciano mientras me señalaba a mí. - Veraz no se cuanto tiempo podre ocultarlo y necesito tenerlos de mi lado, se que ustedes para ellos no existen y eso los hace únicos pero antes necesito pedirles que ubiquen al tercero… - Al parecer era cierto, hay un tercero como dijiste – Le dije en tono sarcastico al anciano, a lo cual ella respondió - El tercero eres tu… y tu eres el segundo- mientras señalaba al anciano – yo no tenía intenciones de hacerlo, en todo caso al que deben ubicar en realidad es al primero. Tu eres necesidad – me miro – tu un capricho – miro al anciano – el primero es tan solo un error muy difícil de encontrar. - Ella me dijo que su madre lo hizo por error una vez…-murmuro el anciano - Exacto, el es a quien deben ubicar - y como se supone que podremos ubicarlo? – le pregunte - No lo sé, yo no, no puedo verlos salvo que se presente como sombras o personas a mi lado, no puedo oírlos, ni sentirlos pero ustedes deberían poder, se que puede tomarles tiempo… se que tu aun no sabes manejarlo – ella me miro – pero sé que tienes un buen maestro, ahora necesito que se marchen y me busquen cuando lo encuentren, no antes ni después. Ambos asentimos con la cabeza y tan solo nos desvanecimos, yo volví a mi departamento y para mi sorpresa parecía que tendría un nuevo compañero de cuarto porque él me siguió.