Ayer: “Entre el cielo y la tierra” Parte 14
- cryztal2
- 10 jun 2013
- 4 Min. de lectura
Me tomo más de un año aprender todo lo que aquel anciano sabia de nosotros e inclusive un poco mas pero lo logre…era capaz de ir a donde quisiera con solo desearlo, ver mas allá de las cosas, ver la esencia de los seres y saber en qué status están, escuchar aquellos a mi nivel o mayor y poder entenderlos pero lo cierto es que aun no sabíamos como con tan solo esto podríamos hacer algo en caso de que sea necesario y fue cuando decidimos ir en busca del primero el seguro sabría mucho más que nosotros. Los primeros sitios a los que fuimos fueron idea del anciano recuerdo muy claro el día en que lo insinuó, admito que enseguida note cierto interés de su parte… -Si estuvieras solo en este mundo sin nadie como tú y lo hubieras perdido todo ¿a dónde irías? -No lo sé realmente…¿tu donde irías? - No es obvio…a quitar penas…y cuáles son los mejores lugares para eso…- Un minuto después estábamos adentro de un bar de mala muerte en algún lugar del mundo pero aun no sabía dónde.. - ¿Dónde estamos? – Mire a mi alrededor había gente juagando al poker, muchos hablaban en ingles… - Amigo estamos en las vegas – y me dio una palmada en la espalda como solía hacerlo - No crees que estas exagerando con esto de quitar penas…seamos honesto lleva más tiempo que nosotros…no consideras que esta etapa al contrario de ti ya la supero. - ¿Bueno pero entonces dime donde consideras que deberíamos buscarlo? – Agache la cabeza y consentí - Esta bien, puede que tengas razón – lo mire y ya se estaba acomodando al lado de la barra y haciéndole seña al cantinero por unos tragos – pero no te parece que aun tenemos muchos bares que visitar como para que empieces con los tragos en el primero - Vamos no seas amargo, es solo para ponerle garra a nuestra búsqueda imposible – mire todo alrededor, a todos buscando una señal mientras lo acompañaba con ese trago a duras penas – no veo nada más que unas sombras que dan mala espina – sombras así solía llamar a los que tenían el alma oscura..No venían a aprender…solo a destruir y a hundir aquellos que recién empiezan…no es raro verlos en esos sitios aunque mentiría si no les confieso que los de nivel más oscuro se encuentran en lugares y posiciones que ni se imaginan, bueno volviendo al tema en aquel lugar comenzamos nuestra búsqueda, estuvimos dos años recorriendo el mundo y eso que para nosotros era fácil recorrerlo pero no tanto cuando uno busca “una aguja en un pajar” recorrimos pirámides en el Cairo, murallas por China, visitamos cataratas, paseamos por el Tibet y tantos lugares tan hermosos era una de nuestras grandes ventajas tener la posibilidad de verlo todo sin esfuerzos y de manera tan rápida, lo cierto es que en nuestras ultimas recorridas el por fin me había hecho caso y lo buscamos por lugares armoniosos, pacíficos pero nada parecía valer la pena dos años y medio dando vueltas y estábamos en el miso lugar que cuando empezamos, sin ningún rastros de él, creo que fue cuando se nos agoto la paciencia y las ganas de hallar lo imposible que él nos encontró. La verdad es que nosotros no pudimos hallarlo si no que él nos encontró a nosotros habíamos regresado al lugar donde todo comenzó, a mi ciudad, por primera vez caminábamos por la calle sin prestarle atención a nuestro entorno, no nos importaba que color tenia quien caminaba a nuestro lado o se nos cruzaba por enfrente, éramos como dos simples viejos amigos charlando por la calle de los recuerdos de sus viajes y ahora que lo recuerdo en ese momento tuve la sensación de ya haber vivido esa sensación, como un “deja vu” lo cual suena tan extraño sabiendo que lo recuerdo todo, no? El pasó justo delante nuestro cuando pasamos por aquella calle donde intente asesinarlo, comenzó a seguirnos y ni siquiera lo notamos, hasta que estuvo justo en el medio de los dos detrás nuestro y nos toco los hombros al mismo tiempo. El nos llevo a un lugar en el medio de la nada, con el viejo nos miramos asombrados, no podíamos creer que todo este tiempo el estaba tan cerca y nuca lo notamos, el se quedo callado un instante, lo miro de arriba abajo al viejo con desconfianza y luego me miro a mi de la misma forma despectiva, apenas aparentaba de unos treinta años, tenía el cabello de color rubio oscuro medio largo, usaba una chaqueta de cuero era algo desprolijo admito, aunque no tanto como el viejo, luego de observarnos por un rato por fin hablo - ¿Ustedes que son? - Como tu – le respondió el viejo - Eso no es posible, yo la vi marcharse. ¿Como pudo hacerlos a ustedes también? - Veo que no conoces toda la historia…- comente casi susurrando y enseguida me replico - ¿De qué historia estás hablando? – A lo que enseguida le respondió el viejo con su aire habitual - Veraz amigo, ella no era la única son tres aquí y quien sabe cuántas mas allá por allí, ya que cada vez que una de ellas se va hay un remplazo…- y le dio una palmada en su espalda… -¿Y fue la misma la que los hizo a ustedes así? - Casi…pero no…-Respondí - Al parecer de alguna manera es siempre la misma se podría decir por lo que entendemos… al parecer fue el reemplazo de quien te hizo a ti, la que me beso. - Y su reemplazo fue quien me beso a mi- Acote. - ¿Y porque están juntos? ¿Qué es lo que buscan? - A ti…- Contesto el viejo - Porque me buscan, estoy bien como estoy ya no necesito aparentar que soy uno de ellos y fingir que tengo amigos…menos cuando ni siquiera los conozco. - Veraz quien me hizo a mi aun esta aquí y nos pidió que te busquemos, algo está por pasar, aunque aún no sabemos bien que, ni cuándo, pero necesitamos saber todo lo que tu sepaz en todo el tiempo que has sido así y te necesitamos de nuestro lado…podrías ayudarnos…por favor. - Solo si puedo verla y ella me lo pide. - Creo que eso no será problema, ella nos pidió que la busquemos cuando te encontremos y tú nos has encontrado. Y fue así como nos conocimos y por primera vez estuvimos los tres juntos.
Comentarios