Ayer: “Entre el cielo y la tierra” Parte 16

Es extraño como son las cosas, estoy sentado aquí contándoles todo esto recordando mi ayer junto a ustedes como si apenas hubieran pasado unas horas y ya han pasado más de mil años, empecé contándoles mi despertar y probablemente termine hablándoles del día de mi muerte. Supongo que querrán entender cómo es eso de mi muerte si ya no soy lo que era pues lo cierto es que morí, no lo hice queriendo, como se supone que debería ser, que podemos vivir hasta que nos cansemos y elegir un día para descansar y volver. Pero ya llegare a esa parte de mi historia primero debería continuar con lo que quede porque si no creo que logren entender… Me levante medio dormido y me dirigí hacia la sala, Valentín estaba sentado en el sillón de un cuerpo con un vaso de whisky en su mano y las piernas cruzadas, Carlos estaba de pie y ella se encontraba sentada en el sillón de dos cuerpos bebiendo una taza de té Camila- Buenas noches Gabriel, te estábamos esperando.- Un aire de silencio recorría toda la sala hasta que Carlos lanzo uno de sus comentarios. Carlos- Y la almohada no hace falta, es una reunión privada puedes decirle que vaya a seguir durmiendo – Lo mire con rencor Valentín – Carlos ubícate, tenemos visitas. Carlos- Perdón no creí que fuera a molestar, además con Camila tenemos una relación de cientos de años soy como el tío, no creo que la ofenda. Camila – Para nada – Ella sonrió como hacía rato no la veía sonreír – pero bueno ahora que estamos todos es hora de ir al tema por el cual los reuní. Gabriel – Claro, por supuesto – Me senté a su lado. Camila – Hay rumores de que están haciendo cosas que no deben… Gabriel – ¿Sobre nosotros? ¿Y como saben que somos nosotros? Camila – No sobre ustedes específicamente, pero yo se que son ustedes…se rumorea que alguien esta desnivelando el equilibrio por lo cual me parece que es momento de que sepan y entiendan algunas cosas – Los tres nos quedamos en silencio como si ella nos estuvieran reprimiendo. – Como ya saben existen dos mundos que pelean una batalla diaria en esta tierra, el mundo del bien al cual pertenezco y el mundo del mal. Ambos mundos aunque parecen ser la antítesis el uno del otro son muy parecidos, el primero se rige por un señor único y poderoso seguido de tres de sus hijas en la tierra y a su vez ellas tienen siete personas que las protegen, en el otro mundo es exactamente igual hay un único señor poderoso, seguido de sus tres hijos a quienes llama pilares quienes tienen a su disposición siete columnas, los siete demonios más importantes. Carlos – Entonces la que comí hoy era uno de los siete Camila – ¿Que comiste qué? Carlos – Una tarta tan asquerosa que parecía una de los siete… Gabriel – Carlos, si ya hiciste el comentario dile la verdad, además no es a ella a quien debemos mentirle Valentín – Creemos que hoy nos ocupamos de uno de esos siete, estaba en una chica que nos cruzamos, nos dijo que era uno de los siete y llevaba una gran pantera en su espalda… Camila – ¿Qué hicieron con ella? Carlos – Ella me quiso comer, así que me transforme y la comí yo. Camila – No, esto no puede ser cierto, aléjense de ellos y dejen de tratar de pasar gente a nuestro lado, eso causa un desequilibrio terrible y pueda dar lugar a una batalla muy grande. Hace millones y millones de años existió una gran batalla entre el señor del bien y el señor del mal fueron miles y miles de año y ninguno pudo vencer al otro, en visto a ese empate ambos se reunieron y tuvieron una charla de largas horas donde decidieron lo que hoy regula el equilibrio entre los dos mundos y lo que algún día puede decidir el ganador…Mi padre dijo: “Pondré a tres de mis hijas en la tierra, estarán al lado de tus hijos y con su amor les enseñaran que el bien es bueno y los mantendrán en calma” y el señor del mal le contesto: “Los dejare dormidos pero si los tres llegan a despertar en el mismo momento, sabrás que yo gane”… Valentín – ¿Dijiste mi padre? Camila – Chicos ustedes saben que las tres éramos especiales y estábamos mas allá, espero que ahora entiendan que todas éramos hijas de él. Nacemos en este mundo para amarlos a ellos los tres pilares y mantenerlos dormidos. Gabriel – ¿Y el. Porqué estando despierto no es como aquel al que despertó Carlos? Camila – Porque logre lo que mi padre no esperaba y menos el señor del mal, si él lo supiera también podría generar una batalla, el no espera que uno de sus hijos lo traicione. Valentín – Y nosotros que hacemos en todo esto…que papel jugamos… Camila – Carlos, yo realmente lo siento…Valentín también te pido perdón…nuestra madre nos reunió antes de venir a este mundo y nos dijo que había visto algo bueno que podía cambiar todo pero que debíamos estar preparadas, nos conto que además de a los siete podemos elegir una persona que sea buena de corazón y que nos ame lealmente y darle poder si lo deseamos al darles un beso en los labios, me dijo que yo debía venir y que ellas deberían dejar a dos personas así y hacer lo posible porque yo llegue. Todas lo planeamos sin que mi padre ni nadie más lo sepa, porque mi madre lo vio despertar. Gabriel – Claro todo fue un plan – En ese momento mi mundo se hizo trizas, supongo que Carlos y Valentín sintieron lo mismo no éramos más que los peones de unas divinidades en un plan para protegerlas. Camila – Gabriel…Perdón….quiero que sepan que los elegimos porque los amábamos, quizás no como esperan pero si están acá es porque fueron las personas que mas amamos fuera de nuestra misión…Como ya les comente hay siete personas que están debajo nuestro, lo que hicieron provoco que despertaran los siete del mal y están haciendo lo que ustedes por lo cual les pido que tengan cuidado y que despierten a nuestros siete…Valentín, Carlos llego la hora de que las despierten, Gabriel cuando los veas ellos están llenos del color esperanza. Ahora debo marcharme, estaré esperando noticias. Ella se esfumo yo mire a Valentín y le pregunte: - ¿Sabes donde esta? - Si la estuve cuidando desde que me dejo… y tu Carlos. - La estuve observando a la distancia, no entiendo como deberíamos despertarla ella no tenia estatus la última vez que la vimos – Mañana temprano iremos a verla, ahora vayamos a acostarnos.